Mejor conocido como “Embajador y Caballero de los Mares”.
Sufrió un sensible accidente, al chocar con la base del puente de Brooklyn, en aguas del río Hudson en Nueva York, el sábado 17 de mayo. Causando – según las hipótesis más conocidas – la parcial destrucción de sus mástiles. Lo anterior, como consecuencia de una mal lograda maniobra en la cual intervinieron, por una parte, el “práctico de puerto” en un remolcador, y por la otra, tripulantes del propio buque insignia de la Armada de México.
Al menos dos de sus tripulantes perdieron la vida, y otros veinte, sufrieron heridas de consideración. A la fecha de escribir la presente nota, el crucero anual fue cancelado, y la mayoría de tripulantes, entre cadetes y marinería, trasladados, por vía aérea, a la sede del comando de la Escuela Naval, en el puerto de Veracruz.
El lamentable acontecimiento que fue sentido, en mayor o menor grado, tanto por familiares y amigos de los tripulantes, como a todos los niveles del estado mexicano, está siendo objeto de una amplia investigación en la cual participan, además de autoridades mexicanas, sus contrapartes estadounidenses, así como representantes de la (las) empresa (s) aseguradora (s), cuyas póliza (s) de seguros (confiemos que así sea) se encuentren vigentes.
Con independencia del hipotético gasto millonario que habrá de sufragarse para habilitar – en un tiempo razonable -, esta escuela náutica de la Armada de México, conviene traer a colación, dada la coyuntura, algunos recuerdos personales sobre este coloso de los siete mares.
Fue construido en los Astilleros Celaya de Bilbao (España). La obra fue supervisada desde nuestra embajada en Madrid, en la cual se desempeñaba, en calidad de Agregado Naval, el Vicealmirante P.A.D.E.M.N. Federico Carballo Jiménez, un marino con gran experiencia y muy grato recuerdo.
Para ese entonces, yo me encontraba adscrito a dicha representación diplomática en calidad de Consejero (asuntos políticos), razón por la cual, el 29 de julio de 1982, asistí, en calidad de testigo a la botadura del “Embajador y Caballero de los Mares”, y al inicio de su primer viaje de instrucción entre el dicho puerto español y el puerto de destino en nuestro país.
Según consta, el buque escuela fue abanderado el 25 de septiembre del mismo año, en un evento que contó con la participación del entonces presidente de México, José López Portillo.

Al menos siete circunavegaciones
A la fecha, dispone de 43 años de surcar los mares, ha realizado, al menos siete circunnavegaciones, visitado 60 países y atracado en al menos 150 puertos a lo largo y ancho del mundo.
Pocos años después, de su botadura. y como integrante del servicio exterior de carrera, me correspondió recibir, en el puerto de El Pireo, en mi calidad de encargado de negocios, a.i., de la embajada en Grecia, en el año de 1988, la visita del Cuauhtémoc, que permaneció en el sitio, como era habitual, por espacio de cinco días.
La historia de mis afectos con tan noble representante de nuestro país culminó el mes de mayo de 1994, durante el curso de uno de sus muchos viajes de instrucción, mientras yo fungía como embajador de México en Panamá.
Recibí al buque escuela, mismo que atracó en la base naval de Rotman (por ese entonces todavía bajo la jurisdicción de los Estados Unidos de América) en la costa pacífica del país.
Además de las muchas visitas de amigos mexicanos y panameños que buscaban estar en contacto con nuestro país, fui recibido a bordo del buque, con los honores correspondientes a mi calidad diplomática.
Invité, formalmente, a visitar el buque al general (cuatro estrellas) del ejército estadounidense, George A. Joulwan, en ese entonces Jefe del Comando Sur y tuve la oportunidad de navegar – junto con mi esposa Olga Inés y mis tres hijos – a bordo del velero, cruzando el canal interoceánico en su ruta entre las costas Pacífica y Atlántica.
Al finalizar dicho crucero, y como testimonio del apoyo recibido, me fue entregada una metopa alusiva al viaje, que conservo, dentro de los muchos recuerdos de mis largos años como integrante de carrera del servicio exterior mexicano y cuya fotografía he querido insertar en esta página.
